El pasado 27 de octubre —ya hace cuatro días— bombardeó Estados Unidos cuatro embarcaciones en el océano Pacífico, presuntamente cargadas de droga, donde murieron catorce tripulantes pero reportaron que sobrevivió uno.
El Pentágono indicó que los militares estadounidenses “observaron a un narcoterroristaen el agua aferrado a unos restos”, entonces pidieron el apoyo de México.
México aceptó ayudar a Estados Unidos para tratar de asegurar al sobreviviente, con un operativo de búsqueda y rescate (SAR, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, este 31 de octubre la Semar informó que “mañana (1 de noviembre) a las 06:30 horas se cumplirán las 96 horas desde el inicio de la búsqueda del presunto náufrago reportado por la Guardia Costera de EUA a la Armada de México”.
“Con ello, la operación pasará al estatus de ‘activo suspendido’, lo que significa que los esfuerzos continuarán mediante las embarcaciones que naveguen en la zona, que son informadas por las autoridades marítimas y en el marco de las operaciones regulares de nuestras unidades”, añade la Marina.
“La patrulla oceánica y la aeronave que realizan la búsqueda se reincorporarán a sus operaciones regulares”, finalizó.
Es decir, México dejará de buscarlo con un operativo. Permanecerán atentos a que les avise alguna embarcación que navegue por la zona.
Compartió la Marina que recibió la solicitud por la Guardia Costera estadounidense, realizando el operativo a unas 400 millas al suroeste de Acapulco, unos 830 kilómetros, con un buque patrulla oceánica y un avión de patrulla marítima.
Ataques a narco embarcaciones.
Estados Unidos lleva por lo menos quince embarcaciones hundidas por bombardeos en los llamados “ataques cinéticos”, en doce momentos diferentes.
Los objetivos han sido barcos, lanchas y hasta un submarino en el Caribe y el Pacífico cargados de droga —según Inteligencia Militar estadounidense— de cárteles de Venezuela que también operan en Colombia.
